martes, 27 de septiembre de 2011


Un día cotidiano 

Caminaba una tarde junto a mi madrina una religiosa, acabamos de salir de un programa de radio en una plaza comercial, nos encontramos en el trayecto a casa con un señor que había perdido la vista y por tanto no podía manejarse con facilidad, el deseaba llegar a la súper intendencia de bancos pero por su discapacidad se le hacia muy difícil de encontrar el camino ,al ver esto nos movió un gran deseo de ayudarlo fue entonces cuando mi madrina decidió ayudarle y lo acompaño hasta su destino,en ese  momento fue cuando descubrí mi vocación es decir la vocación a la que todos y todas estamos llamado el amor y el servicio que no es mas que ser sustento para otros es el dar un poquito de lo mucho que Dios nos ha dado es descubrir que en la sencillez de la vida podemos ayudar a otros. Fue en ese momento cuando descubrí que por medio de mis ojos, otro puede ver el mundo y que puedo darle el regalo mas grande a un ser que en algún momento dejo de tener esta capacidad. Aprendamos a ser sustentos para otros y ayudar a aquellos que en verdad necesitan de nuestra ayuda. En aquella plaza pude observar que aunque estaba aquel señor que no podía ver y que tenia muchas dificultades para manejarse habían personas que simplemente se miraba en un espejo y se maquillaban y arreglaban y pensaban en que buena estuvo la fiesta de anoche sin embargo aquel señor ciego pensaba en que deberían tratar mejor a las mujeres embarazadas, en los demás  es decir es increíble como el con dificultad pensaba en otros y nosotros que no tenemos ninguna dificultad nos pasamos la vida pensando solo en nosotros no nos preocupamos por ayudar a un hermano o simplemente por mirar mas allá de lo físico y observarnos dentro y ver que en verdad en la vida hay cosas más importantes que mirarnos en un espejo. No hemos venido a ser servidos sino a servir.



Winifer Peralta Núñez
27/09/2011

lunes, 12 de septiembre de 2011

Dulce María, Madre mía
Madre María, dulce amiga, te doy gracias por tu entrega, por tu ternura, por todo tu amor, es bueno saber que puedo contar contigo, en todos los momentos de mi vida y saber que siempre intercedes por mi ante tu amado hijo Jesús.


Te agradezco madre tu delicadeza, el acompañamiento que das a todos los fieles de nuestra amada iglesia católica, siempre tu dulce compañía nos lleva de la mano hacia Jesús, donde todos y todas podemos recibir al Espíritu Santo, sabiduría y unidad de todos.  



Eres tu, Madre Dulce y amable quién nos indicas la forma de hacer lo que diga Jesús, es tu grito a diario  "Hagan lo que él les diga", y eso quiero y se que eso quiere toda la iglesia, hacer en todo, lo que diga Jesús, que es hacer lo que diga nuestro Padre Dios.


María dulce Madre y mujer de fe, quiero seguir tu ejemplo y dar un sí constante a la voluntad de Dios para mi vida, quiero servir y amar como tu y dar en todo, lo mejor de mi.


Intercede Madre dulce, por todos nosotros mientras esperamos la nueva manifestación de Jesús, para que todos y todas junto a los ángeles y santos alabemos al Señor y bendigamos su santo nombre. Amén   



Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo y bendita tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la ora de nuestra muerte, amén.  

Dulce nombre de María


Hablar del dulce nombre de María, es hablar de amor, el amor a Dios, el amor a los hermanos, el amor al pueblo, a la cultura. María, amó con ternura a su pueblo, acogiendo su cultura, sus costumbres, y llevando la misma esperanza de sus hermanos.

Hablar del dulce nombre de María, es ser invitados a acoger con alegría la llamada de Dios, desde el momento en que el nos propone su plan de amor, esa misión que tiene preparada para nosotros. María abrió su corazón a esa propuesta de salvación para todos, y dejó todo para seguir ese proyecto, aún en medio de las consecuencias que esto implicaba.

Hablar del dulce nombre de María, es saber que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y que por esa razón somos llenados de su gracia, es decir de su Santo Espíritu. María como criatura de Dios se dejó llenar y dejó actuar en ella al Espíritu Santo. Para nosotros el saludo del ángel "Alégrate, Salve, llena de gracia" es la afirmación de que María y junto a ella todos y todas estamos llenos de la gracia de Dios, el habita en cada uno, solo, que muchos de nosotros ignoramos esa gracia y nos desviamos por otros caminos, y con la libertad de la que gozamos, perdemos esa acción, esa presencia, pero no es que literalmente la perdemos, es solo que no la valoramos.

Hablar del dulce nombre de María, es hablar de intercesión: Pablo en su primera carta a Timoteo 2 1-8 invita a hacer lo que es primero, "hacer oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias por todos". Acogiendo esta invitación e instruida por sus Padres, es seguro que María recibió esta enseñanza, que era un actitud de cada hombre y de cada mujer del pueblo de Israel. Podemos ver el ejemplo en Abraham cuando intercede ante Dios por los hombres de Sodoma y Gomorra en el libro del Génesis capítulo 18 "Se acercó Abraham al Señor y le dijo: "¿Así que vas a borrar al justo con el malvado?..... Tú no puedes hacer tal cosa:.... Replicó Abraham: "¡Mira que soy atrevido de interpelar a mi Señor,..... Insistió: "No se enfade mi Señor si le digo: "Tal vez se encuentren allí treinta". Respondió: "No lo haré si encuentro allí a esos treinta." ...
Esta actitud de interceder que es buena y grata ante los ojos de Dios, es la que a lo largo de la historia vemos en María, ella hace oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los pueblos. Siempre María intercede "desde las bodas de Caná, cuando apremia a su hijo "la Madre de Jesús le dijo: No tienen vino" Juan 2 1-11 María dulce madre nos guía por los caminos de la intercesión, de la oración y ahora con más fuerza, en nuestro tiempo en que vemos como se caen los grandes sueños de la humanidad, esta destrucción de proyectos, de valores, viene realizada por la misma acción del hombre, que destruye lo que con la sabiduría recibida de Dios, ha construido. Interceder por todos es la invitación que nos hace Dios por medio de Pablo: "quiero que sean los hombres los que recen en cualquier lugar, alzando manos limpias de ira y divisiones" (1 Timoteo 2, 8)

Hablar del dulce nombre de María, es hablar de trabajo, como el que realizaba ella en la casa de Nazaret, para sacar adelante a su familia, trabajo digno, con esfuerzo dedicación y alegría.

Hablar del dulce nombre de María, es hablar de sencillez, de cariño, y es proclamar cada día, la grandeza del Señor, y alegrar nuestro espíritu, solamente en Dios nuestro salvador, porque el mira nuestros corazones y regala sus bendiciones a todos y a todas.


Sor Laidys A. Peguero Rodríguez, HCCS

lunes, 22 de agosto de 2011

Te amo

Te amo
Como podría yo seguir adelante en esta vida sin expresarte el amor que te tengo.
Te amo, a ti que sin importar que día de la semana sea, me levantas tempranito y me invitas a dar gracias, pones en mi corazón el agradecimiento que debo a mi Dios. Me despiertas con un concierto de pajaritos y me mueves a orar primero ofreciendo a Dios mi día, luego encontrándome con Él a través de los salmos, y preparada de esta manera, no pierdes la oportunidad de invitarme al gran banquete dónde recibo a mi amado Jesús, cada día, y así fortalecida con tan excelente manjar me lanzo al trabajo, a la misión a mi compromiso de ser parte de los obreros de la viña del Señor.
Te amo, a ti, que me das y me has dado tantas oportunidades, tantos momentos, tantas experiencias que me han acercado a Dios. Te amo a ti que lo has dado todo por mí y no me dejas jamás sola. Te amo, porque me has enseñado lo feo del pecado, pero por sobre todo eso me has mostrado un Dios misericordioso, que me espera al final del camino, y cuando me ve regresar, se acerca, me abraza, me pone anillo, sandalias y hace fiesta porque me ha recobrado con vida.
Te amo porque me has llevado por el camino de la meditación de la palabra, me invitas a recibir las luces que de esa lámpara “la palabra” salen para alumbrar mis pasos. Y cómo no amarte si cada vez que me he alejado de la palabra estas ahí para decirme, busca de nuevo el néctar que sólo la palabra de Dios puede darte.
Te amo porque me enseñaste un día, con la sabiduría que te caracteriza, que la comunidad es la fuente donde podemos beber la gracia de ser hermanos y hermanas, me invitas con tu ejemplo a amar a mis hermanos y hermanas, a crecer, a aprender y complementarme con su diversidad.
Te amo, a ti, que me invitas a servir, a darme, a buscar en todo momento la voluntad de Dios para mí y para las personas que me rodean.
Te amo, a ti, que dulcemente me has indicado el ejemplo de María, la madre de Jesús, y de su ejemplo he aprendido a guardar las cosas en mi corazón y a desear estar con Jesús, a través de mis hermanos.
Te amo, a ti, que has dado tantos momentos felices a muchos y a muchas, y que esperas a otros y otras que han perdido el horizonte, para con el don de enseñar que tienes, mostrarles que solo con Dios podemos perseverar hasta el final.
Te amo, a ti, y como llamarte, sino como madre, te llamo madre, a ti, VIDA RELIGIOSA, por darme tanto, y por enseñarme el camino para realizar la vocación, mi llamado personal que se convierte en llamado de todos y todas, pues estamos invitados e invitadas a seguir a Jesús en la vocación a la que él nos llama a cada uno.

Sor Laidys A. Peguero Rodríguez

jueves, 4 de agosto de 2011

Gracias Dios


El 5 de agosto de 1869, en Santiago de Cuba nace mi bella congregación, una luz que brilló fuerte para los que en ese momento necesitaban abrigo, calor, atenciones y un trato de dignidad. Con cuatro muchachas cubanas nace esta luz y ellas fueron capaces de escuchar la voz de Dios que a través de nuestro Padre Sancha las llamaba al servicio.

Gracias Dios, padre de bondad por las bendiciones que a lo largo de 142 años ha dado al mundo la congregación de Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha. Gracias Dios mio por cada anciano que ha visto pasar sus últimos años con el trato delicado de cada hermana, y con la entrega de cada día.

Gracias mi Dios por toda la enseñanza que en cada escuela, colegio y politécnico han recibido jóvenes de los 10 países donde nos encontramos. Gracias porque cada uno de ellos han dado frutos a la sociedad, recreando el carisma sanchino en cada uno de sus pasos.

Gracias Dios y Padre nuestro por regalarnos la oportunidad de llevar a tantos hombres y mujeres a la fe, por medio de la evangelización y el trabajo pastoral, los consejos, el acompañamiento, la escucha y la predicación de tu mensaje de amor los han llevado a ti, de la mano de María nuestra madre Inmaculada y de San José patrón de nuestra congregación.

Gracias, sólo puedo dar y como decía Sancha "Sea Dios bendito" por esta luz que brilló por primera vez en Santiago de Cuba, y que se extendió por tantos lugares y que ha hecho tanto bien, que con sus luces y sombras sigue en pie, siguiendo las huellas del maestro, Jesús, Señor y salvador nuestro. Sea Dios Bendito por esta inspiración, por nuestro Padre fundador y por cada hermana de nuestra congregación, las que aún viven, las que vendrán en un futuro cercano y las que desde el cielo, este y todos los cinco de agosto celebran esta bendición.

"Sea Dios bendito"

Sor Laidys Peguero Rodríguez

lunes, 1 de agosto de 2011

Sanchina


Ser sanchina es vivir alegre, sabiendo que realizo la voluntad de Dios en las cosas grandes y en las pequeñas que realizo cada día.

Ser sanchina es llevar en mi corazón el deseo de ser siempre del Señor y realizarlo amando a mis hermanos y hermanas.

Ser sanchina es amar a la iglesia como madre y maestra, que con sus altas y sus bajas guía siempre al que es cabeza de todo, Jesús nuestro Señor.

Ser sanchina es amar a Jesús en la sagrada Eucaristía y desear siempre recibirlo como alimento de vida.

Ser sanchina es caminar con María madre de Dios y madre mía,llevar la vida a la oración y la oración a la vida, y junto a María buscar la voluntad de Dios.

Ser sanchina es ser compasiva, misericordiosa, alegre, trabajadora, sencilla, humilde y ver en los hermanos la persona de Jesús, aconsejando, escuchando, ayudando y generando vida donde hay muerte.

Ser sanchina es compartir los dones que me ha dado el señor y permitir a los demás que realicen los suyos.

Ser sanchina es un regalo de Dios, es vivir el compromiso bautismal a través de mi amada congregación "Hermanas de la Caridad Del Cardenal Sancha" (Sanchinas)

jueves, 28 de julio de 2011

Dios


"El alma se queda en tinieblas desde el momento que se aleja de ella la idea de Dios" (Cardenal Sancha)

Dios está en el ser y en la vida de los seres humanos, ninguna persona puede obviar esa realidad, pues de manera natural tendemos a la alabanza de ese ser que nos sobrepasa, y que para los que tiene fe se llama: Dios.

Dios nos ama y cuándo por alguna causa nos alejamos de la idea de que Dios existe, nuestra vida, lo que hacemos y lo que somos se torna oscuro y no tenemos plenitud.

Es Dios y la idea que tenemos de él, lo que nos plenifica y nos muestra el camino a la felicidad plena.

Dios está llamándonos constantemente a ser de él, a estar con él y a compartir la plenitud de su presencia, junto a otros y a otras que como nosotros han descubierto, que Dios es verdad y que nos ama.

Sor Laidys A. Peguero Rodríguez

domingo, 24 de julio de 2011

Fraces de Ciriaco Sancha


"A Dios le gusta que le traten con alegría y confianza"

"Mirarán en los pobres la persona de nuestro Señor Jesucristo por cuyo amor deben hacerlo todo"

"La devoción al Santísimo Sacramento es el mejor y más elocuente libro para aprender a amar a Dios y al prójimo"

"La Virgen Santísima es Madre y amparo de los cristianos"

Oración


Padre de misericordia que por medio del Beato Ciriaco María colmaste de consuelo a tus fieles, concédenos, por su intercesión, mantenernos ardientes en la caridad y solícitos/as por la unidad de tu iglesia. por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Padre nuestro.
Ave María y
Gloria

Dios está junto a mí


Dios está junto a mí, me acompaña, me ama y no me retira su gracia. Dios está junto a mí, lo siento cerca y después de la tormenta veo como en cada momento estuvo conmigo.

Dios está junto a mí no me deja sola, me ha dado la vocación, tiene deseos, tiene proyectos conmigo. Dios está junto a mí aunque a veces se me hace difícil notarlo. En cada cosa que puedo lograr, en la bondad que puedo mostrar, en el consejo que puedo dar, en lo sincera que puedo ser, ahí está Dios.

Dios está junto a mí en los momentos en que mis relaciones se vuelven vanas, se vuelven fin y no medios, ahí está él mostrándome que es el amigo que nunca falla, y descubro que todo es nada comparado con él, que es el tesoro por el cual debo vender todo para tenerlo y que él me tenga a mí. Dios está junto a mí y no es un sueño o una teoría, ni siquiera una palabra bonita, es una presencia real, la compañía que yo necesito es quien me plenifica definitivamente Dios está a mi lado y me ama tal como soy.

Dios está junto a mí y su compañía se refleja más en esos momentos en que el amor que me da me mueve a amar, a servir, a hacer lo posible y a veces lo imposible buscando el bien de los demás.

Dios está junto a mí en todo lo que hago, aunque a veces algunas cosas me salen mal, y me frustro, pero Dios se hace presente y me consuela, diciéndome “levántate e inténtalo de nuevo”

Dios está junto a mí cuando me fallan los que amo y su traición duele tanto, Dios ahí me muestra su amor reorganiza, limpia, sana mi corazón y me hace ver las cosas de otra manera.

Dios está junto a mí, su amor por mi perdura para siempre, es incondicional, gratuito, y sólo demanda de mi una única cosa, que yo de manera consciente y libre me deje amar por él.

Dios está junto a mí, promete en su palabra el perdón para mí, cuando usando la libertad hago lo que me hace daño. Promete levantarme y me promete su paz.

Dios está junto a mí, cuánto es su amor por mí, cuántas las promesas cumplidas, cuánto el tesoro de su gracia derramado en cada cosa que ven mis ojos cada día, las flores, el sol, las aves, los ríos, el mar, toda esa belleza la experimento porque Dios está junto a mí, pero no solo junto a mí está, sino que se hace presente en todos los seres creados por amor.

Dios está junto a mí y aunque a veces el camino no lo veo tan claro, o no puedo descubrir su voluntad de amor, por mi ceguera, el por su espíritu Santo me da la gracia de encontrarla, así soy feliz al cumplir su designio de amor para mí.

Sor Laidys A. Peguero Rodríguez hccs


«Y subiendo al monte llamó a los que él quiso, y fueron junto a él. Y eligió a doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar con poder de expulsar demonios. Y formó el grupo de los doce: a Simón, a quien puso el nombre de Pedro; y a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes llamó Boanerges, esto es, «Hijos del trueno»; y a Andrés y Felipe, y a Bartolomé y Mateo, y a Tomás y Santiago el de Alfeo, y a Tadeo y Simón Cananeo, y a Judas Iscariote, el que le entregó.» (Marcos 3, 13-19)

ACCIÓN DE GRACIAS DESDE EL EVANGELIO

GRACIAS JESUS POR LLAMARME, A ESTAR CONTIGO Y A PREDICAR. GRACIAS PORQUE ESA ES NUESTRA VOCACIÓN "ESTAR CONTIGO CARA A CARA Y PREDICAR CON NUESTRAS VIDAS LA LLEGADA DE TU REINO. GRACIAS PORQUE ERES TU QUIEN ME ENVIA, GRACIAS PORQUE ME CAPACITAS PARA LLEVAR TU MENSAJE DE AMOR A TODOS LOS QUE ME RODEAN, Y ME INVITAS A DAR EJEMPLO DE BUENA CRISTIANA. GRACIAS PORQUE EN ESE CAMINAR NO VOY SOLA, MUCHOS MAS QUE HAN SIDO LLAMADOS POR TI, CAMINAN JUNTO A MI EN ESTA AVENTURA, GRACIAS JESUS PORQUE TAMPOCO NOSOTROS/AS ESTAMOS SOLOS-AS, NOS ACOMPAÑA NUESTRA MADRE MARIA Y CON ELLA TODOS LOS SANTOS Y SANTAS Y JUNTO A TODOS NOSOTROS LA FUERZA DE TU ESPIRITU NOS IMPULSA, PUES ES TU PROMESA ESTAR CON NOSOTROS TODOS LOS DIAS HASTA EL FIN DEL MUNDO. GRACIAS JESÚS PORQUE AUNQUE NO ES FÁCIL LLEVAR ESTA VIDA CONSAGRADA A TI, PUES VIENEN LAS TENTACIONES, LAS CAÍDAS, LAS LEVANTADAS, LAS CRISIS, Y DE NUEVO EL ENCUENTRO CONTIGO, TU TE HACES PRESENTE Y NO ABANDONAS A LOS QUE HAS LLAMADO, PUES QUIENES DEJARON SUS PROYECTOS POR TI, SON RECOMPENSADOS HASTA EL CIENTO POR UNO. GRACIAS SEÑOR POR TODO TU AMOR.

Sor Laidys Peguero Rodríguez, hccs

sábado, 23 de julio de 2011


La fuente de donde bebía

En una comunidad religiosa había un hermano muy sabio, alegre, orante y consejero que siempre tenía buena disposición para todo, se llamaba Juan. A Juan nada le resultaba difícil, los momentos de dificultad los sobrellevaba con una actitud de esperanza y todo lo que le consultaban tenía para él una buena solución. Sus hermanos lo amaban, la gente buscaba su consejo, nadie que venía a él se iba igual, siempre tenía un agradable semblante.


Para el verano llegó a la comunidad un nuevo hermano, que le gustaba ser el centro de todo, llamar la atención y que todos le rindieran honores y estuvieran pendientes de lo que hacía, su nombre era José. Pronto el hermano José se dio cuenta de que el

hermano Juan, hombre sencillo de cara amable, pero muy sabio le hacía perder terreno, por lo que quiso llegar a ser como él, más, no logró nada. Trató de dar consejos a algunos hermanos, pero en lugar de ayudar empeoraba las cosas. Fue entonces cuando el hermano José decidió acercarse al hermano Juan para saber de dónde le venía toda su plenitud y así robarle la gracia. Le acompañaba a hacer los trabajos, a la oración, a todo. Como no encontrara nada, un día decidió proponerle un caso de su vida, algo falso inventado por él, algo que el hermano Juan no pudiera resolver, para pedirle su consejo:

Le dijo –“hermano Juan yo tengo un gran problema, hace unos meses conocí a una muchacha, ella es linda, amable y roba toda mi atención, sin darme cuenta me he enamorado y no hago más que pensar en ella. La amo, me vuelve loco y ocupa todo mi pensamiento” el hermano Juan se le quedó mirando con una ternura y comprensión que lo desnudó y que le hizo sentir vergüenza de la trampa que le estaba poniendo.

El hermano Juan le dijo –“hermano José sígame”- mientras caminaban le habló

–“como todos, yo tengo dificultades, como todos yo sufro, como todos me enamoro de las criaturas y de su forma de ser, pero yo tengo una fuente a la que llevo todas mis debilidades, para recibir fuerzas de mi Dios”.

Llegaron a su celda y el hermano Juan le mostró una jarra de cristal con agua limpia hasta la mitad y en el agua un papel con una frase que decía: “mi vida y mi tesoro están en el corazón de Dios y Dios no se desentiende de mí” le dijo

–“hermano José ¿tu relación con esa muchacha te da paz o te produce intranquilidad? Y prosiguió diciéndole:

–“al pensar en ella, en su belleza y en lo bien que te sientes a su lado, ¿qué notas que es más importante y fundamental para ti, ella o Dios que te ha llamado? El hermano José cayó de rodillas sin responder ni una palabra, lloró y por su mente pasó como una película todo su orgullo, su vanidad, y sus deseos de ser el centro de atención. Muy arrepentido le explicó al hermano Juan que todo era mentira y que se sentía un miserable delante de él. El hermano Juan lo levantó y tomando sus manos le dijo –“todo el honor debe ser para Dios”

Sacó un papel y escribió “tu vida y tu tesoro están en el corazón de Dios y Dios no se desentiende de ti, porque te ama tal como eres” y le dijo

–“bebe de esta fuente” desde aquel momento el hermano José vanidoso y arrogante se convirtió en un joven sencillo, que servía y vivía con alegría su vocación.

Sor Laidys A. Peguero Rodríguez hccs.

miércoles, 6 de abril de 2011


Oración afectiva

Oración afectiva

Señor te amo, porque me siento amado por ti, siento tu amor en todo lo que me rodea. En las flores, en los árboles, en la tierra, en todo lo creado.

"Señor, me hace feliz, me da paz, me integra, me motiva mirarte y sentirme mirado por ti, con amor".

Te siento cercano, Señor, en los seres que me rodean, mi familia, mis amigos. Allí dónde alguien me sonríe te veo a ti, ellos/as me muestran tu amor por mí.

¡Sin duda Señor, que cuándo soy más feliz, cuando siento plenitud en mi vida es cuando reconozco tu presencia en mí y en mis hermanos!, cuando descubro que ahí estás aunque no te pueda ver. Cuando doy pasos hacia ti, acercándome primero a mis hermanos y hermanas y en ellos te veo a ti, dulce Jesús, en los de cerca y en los de lejos, en los que conozco y en aquellos que veo por las calles de mi vida.

Sin duda también, que hay sequedad en mi alma, tristeza, soledad, afloran mis emociones y sentimientos, cuando no soy capaz de dar el paso, para salir a buscarte, para descubrirte en todo lo que me rodea. Pero, señor es a veces difícil reconocer que estás en todo; mis sentidos y el mundo donde habito me dice que no estás, hasta me dice que no existes, pero aún en aquellos/as a quienes aún no consigo amar, en aquellos que son diferentes a mí, en ellos ahí estás. En mi afectividad, en mis relaciones con los demás, en ese sentido de sentirme amado por otros, en ese sentido de saberme acompañado, y no un ser aislado, ahí te encuentro a ti, Dios, Dios mío.

Si mi Dios, todas tus creaturas tienen tu sello, tu imagen: Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (Génesis 1, 26) y es dentro de nosotros y en nosotros, en la relación diaria, donde podemos descubrir tus gestos de padre, de amigo, de hermano, tus gestos de compañero de camino: Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús… el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos” (Lucas 24, 13-35) tu cercanía es la cercanía de los hermanos/as. Es la cercanía del amor, de la amistad, de la acogida, de la solidaridad. De esos/as que se saben amigos, hermanos, gente cercana.

Gracias Dios, Dios mío, por amarme, por darme un corazón, con el cual puedo sentir, amar, y en el cual nacen todos mis buenos deseos, ¡Ojalá sean de tu agrado las palabras de mi boca, y lleguen hasta ti mis pensamientos, Señor, mi Roca y mi redentor, (Salmo 19, 15)! Y nace también los no tan buenos, los cuales puedo cambiar con tu gracia. Gracias Dios, Dios mío, por regalarme los sentidos, porque a través de ellos, descubro tu presencia y tu amor en todas las cosas, y puedo con mis labios junto a mis hermanos y hermanas alabarte, y cantar himnos a tu amor y