jueves, 16 de septiembre de 2010

Cara a cara

CARA A CARA
Sor Laidys A. Peguero R. HCCS
www.radioluzimpacto.com

En un campo lejano había un Señor que tenía dones especiales y todos acudían a él para buscar consejo. Conversando con el hombre sentían paz y se disponían a lograr cambios en sus vidas. En ese mismo lugar había un joven solitario, que casi no salía ni hablaba con nadie, su deseo era llegar a ver a Dios cara a cara; había oído hablar de aquel hombre sabio y un día tomo algunas cosas en un bolso, decidió ir donde el sabio, con la intención de que él le dijera como se puede ver a Dios cara a cara.

Mientras caminaba hacia la casa del sabio se encontró con un niño que estaba jugando con una cometa, pero se le había quedado atrapada en un árbol, El joven sintió la necesidad de ayudarlo pero se dijo “mi objetivo es llegar a donde el sabio, para ver a Dios cara a cara” Más adelante se encontró con una señora, a quien un perro desconocido le ladraba, ella se veía aterrada, en efecto, pues le tenía pánico a los perros; el joven murmuró en silencio: “!como se nota que es mujer, todos saben que perro que ladra no muerde!” cuando estaba para llegar a la casa del sabio, se encontró con un mendigo que pedía algo para comer, al joven sin fijarse mucho en él, le paso por la mente, darle el pan que le quedaba, pero se dijo “no, mejor lo guardo, por cualquier necesidad que se me presente. Luego de caminar un poco llego a la casa de aquel hombre. Entro y vio como era el lugar, el hombre sabio tenía en su casa recuerdos que le dejaban las gentes que se sentían ayudadas por él, el lugar era impresionante, después de un momento el hombre sabio se le acerco, sin mediar palabras y sin saludarlo, el joven le dijo: ¿sabe usted cómo puedo ver a Dios cara a cara? Es mi deseo… el hombre sabio le respondió, “Dios está en todas partes, en el aire que respiramos, en lo que decimos, en lo que callamos, en las personas, en las cosas” el joven le dijo: “eso ya lo sé, pero yo quiero verle cara a cara” y el hombre le dijo: “Dios estuvo cara a cara contigo en este día, en tu viaje hasta aquí, desde que partiste con la idea de verlo, él no se hizo esperar, te sonrió en la belleza del camino y te invito a contemplarle, y así en todo lo que hiciste” “yo no recuerdo haberlo visto, dijo el joven, extrañado” el hombre le dijo vuelve has tu recorrido, pero esta vez pon atención a la cara de Dios. Fue así como el joven, de regreso se encontró cara a cara con Dios, esta vez abrió los ojos del corazón y no solo logro verlo, sino que pudo sentirlo en cada cosa y en cada persona. Y tu ¿has visto a Dios cara a cara?

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